miércoles, 1 de marzo de 2017

VILLA LUZ CONSULTORIO CLÍNICO SAN SEBASTIÁN




BENDICIÓN DEL CONSULTORIO CLÍNICA PARTICULAR DE LOS DOCTORES BRAVO OLALLA Y LABAYEN

El pasado domingo día 25 de septiembre de 1949, se celebró la bendición del Consultorio – Clínica Particular “Villa Luz”, que los afamados doctores Salvador Bravo Olalla y José Labayen Toledo han instalado en la esquina del paseo de Zubiaurre con Jaialai (1).

FOTO 1 Villa Luz Consultorio Clínico de enfermedades respiratorias y de corazón

Bendijo las numerosas dependencias el obispo de Pamplona Monseñor Delgado Gómez, el cual ofició en la primera misa celebrada en la capilla de la nueva clínica.

Asistieron al acto el delegado de Hacienda señor Fernández; el comisario de policía señor Andrade; el jefe de Sanidad señor García Velez; el diputado señor Laborde; los doctores Luis Ayestarán, Luis Garmendia, Larburu, Leandro Martín Santos, Otegui y Tortosa, y los señores Iglesias Quero, García de la Rasilla, Simón, Tovar y otras distinguidas personas (1).

Terminado el acto, los asistentes fueron obsequiados con un lunch servido por Casa Nicolasa.

El nuevo Consultorio – Clínica Particular “Villa Luz” constituye una instalación modelo dentro de la especialidad que cultivan con tanto éxito desde hace años, los reputados doctores Salvador Bravo y José Labayen (1).

En la planta baja del edificio están instalados los laboratorios, dependencias y amplias salas de espera.

FOTO 2 Dr. José Labayen Toledo y Salvador Bravo Olalla

El consultorio se halla instalado en el primer piso. Cuenta con dos modernos aparatos de Rayos X y un departamento de cardiología con dos electrocardiogramas de último modelo. Hay además en el citado piso varios despachos y dependencias.

La Clínica se encuentra instalada en el segundo piso y en ella se realiza solamente intervenciones quirúrgicas pleuro-pulmonares. Cuenta con un quirófano poseedor de todos los adelantos modernos (1).

La Clínica está complementada por una serie de excelentes habitaciones dotadas de todo confort y atendidas por enfermeras diplomadas en la Escuela de la Casa de Salud de Valdecilla y por Religiosas Mercedarias de la caridad, entre ellas Inés Albero Folgueras, nacida el 24 de agosto de 1928 en Cintruenigo, Navarra.

FOTO 3 Inés Albero Folgueras, alumna de enfermería 1950

La linda capillita, sencilla y acogedora, se halla en este mismo piso.

Nos es muy grato felicitar con este motivo a los doctores Bravo Olalla y Labayen por el indudable beneficio y adelanto que proporcionan a nuestra ciudad y cuya formidable labor como director y subdirector del Dispensario Antituberculoso es de todos, conocida. Les deseamos toda clase de éxitos en su labor (1).

CLÍNICA PARTICULAR “VILLA LUZ”

Bendición del Consultorio – Clínica Particular “Villa Luz” de los doctores Bravo Olalla y Labayen

En él se tratarán las enfermedades pulmonares y cardiacas

A mediodía del domingo tuvo lugar la bendición del Consultorio – Clínica Particular “Villa Luz” instalado por los doctores Bravo y Labayen en el Paseo de Maestro Arbós.

Asistieron al acto el delegado de Hacienda señor Fernández; el comisario de policía señor Andrade; el jefe de Sanidad señor García Velez; decano del Cuerpo de Sanidad Municipal señor Larburu; el diputado señor Laborde; los doctores Luis Ayestarán, Luis Garmendia, Leandro Martín Santos, Otegui y Tortosa, y los señores Iglesias Quero, García de la Rasilla, Simón, presidente del Centro Burgalés señor Tovar y otras distinguidas personas.

El obispo de Pamplona, monseñor Delgado Gómez, celebró una misa en la capilla, procediendo seguidamente a bendecir las dependencias de este magnífico centro médico. Una vez terminada la ceremonia, los asistentes fueron obsequiados espléndidamente.

FOTO 4 Hermana Mercedaria de la Caridad 1950

San Sebastián cuenta desde ahora con un magnífico centro médico, merced al indudable impulso que imprimen a la medicina del aparato respiratorio y corazón los doctores Salvador Bravo Olalla y José Labayen Toledo.

La planta baja de “Villa Luz” está ocupada por laboratorios y amplias y cómodas salas de espera.

En el primer piso del edificio se encuentra el consultorio. Este comprende dos magníficos aparatos de Rayos X de construcción modernísima. El departamento de cardiología, previsto de dos modernos electrocardiógrafos, expresamente importados para este consultorio. En el mismo piso se hallan también varios despachos y otras dependencias. Este consultorio, dedicado exclusivamente a la especialidad médica cultivada desde tanto tiempo con singular éxito por los doctores Bravo y Labayen, es sin dudar, un modelo de instalación, y de él sólo pueden esperarse enormes beneficios para su numerosa clientela.

FOTO 5 Inés Albero de telefonista con un compañero de trabajo

En el segundo piso de “Villa Luz” se halla instalada la Clínica. En ella se realizará exclusivamente la cirugía pleuropulmonar. Para ello se cuenta con un quirófano dotado de todos los adelantos técnicos modernos (2).

Una serie de habitaciones magníficas complementaba esta clínica. Estas habitaciones, dotadas de todas las comodidades necesarias para el enfermo y atendidas debidamente por enfermeras de la Escuela de la Casa Salud de Valdecilla de Santander y religiosas. En el mismo piso se halla instalada la bella capillita, de magnífica y delicada sencillez.

Felicitamos a los doctores Bravo Olalla y Labayen, cuya magnífica labor científica como director y subdirector, respectivamente del Dispensario antituberculoso, es de todos conocida y encomiada, deseándoles al mismo tiempo el más completo de los éxitos al frente del nuevo Consultorio-Clínica (2).

UN CONSULTORIO CLÍNICO: “VILLA LUZ”

De los doctores Bravo y Labayen, para enfermedades de los pulmones y el corazón

Nuestra ciudad, siempre en vanguardia del progreso, cuenta desde hace cuatro meses (mayo 1949) con un nuevo establecimiento dedicado a paliar los dolores y miserias fisiológicas de la humanidad (3).

Se trata de un Consultorio Clínico, instalado en la finca “Villa Luz” sita en el paseo del Maestro Arbós (Ategorrieta, pasando el túnel de Jai – Alai, la primera casa a la izquierda), y de cuya inauguración y bendición, efectuadas el 25 de Septiembre de 1949, ya dio oportuna noticia la prensa diaria (3).

FOTO 6 Exterior y quirófano de Villa Luz. Revista San Sebastián (3)

Este Consultorio es un arma más al alcance de sus fundadores, los doctores D. Salvador Bravo y D. José Labayen, en su laudable cruzada contra la tuberculosis y enfermedades del corazón.

Conocido del público y nunca suficientemente alabado este constante batallar de hombres que, como los doctores Bravo y Labayen, han hecho de la lucha antituberculosa la exclusiva finalidad de su vida; y pocos tan autorizados como ambos, por su capacidad profesional, que les valió, antes de ahora, la dirección y subdirección, respectivamente, del Dispensario Antituberculoso de Guipúzcoa.

Villa Luz”, interesa aclarar este concepto, no es una Clínica más en el amplio sentido que se tiene de estos beneméritos establecimientos. En “Villa Luz”, los doctores Bravo y Labayen han montado con todos los posibles adelantos dentro de la especialidad, eso sí un Consultorio de carácter clínico para atender e intervenir, exclusivamente todas las enfermedades comprendidas bajo estos dos enunciados: Tisiología y Cardiología; es decir, pulmón y corazón (3).

Consta “Villa Luz” de planta baja y dos pisos, claros, cómodos, confortables y de fácil acceso, y de cuantos elementos técnicos, auxiliares o complementarios se puedan precisar en un establecimiento de esta clase.

Felicitamos a los doctores Bravo y Labayen por haber dotado a San Sebastián de esta utilísima instalación, una de las primeras de su género en España (3).

FOTO 7 Los doctores Bravo Olalla y Labayen, el día de la inauguración con el obispo de Pamplona monseñor García Delgado y las personalidades que asistieron el pasado domingo a la inauguración del Consultorio – Clínica Particular “Villa Luz”

DON SALVADOR BRAVO OLALLA
Nace en el año 1903, en Lerma (Burgos).
Médico Especialista de Corazón y Pulmón de la Seguridad Social, I.N.P. desde 1945 a 1973.
Médico Director del Sanatorio Nuestra Señora de las Mercedes desde el año 1942 hasta 1947.
Médico Director del Dispensario Central desde el año 1934 hasta su jubilación el 1 de Octubre de 1973.

El Dr. Bravo, era comandante médico militar, estando en el Hospital Mola, desde el año 1936, hasta su nombramiento de Director del Dispensario Antituberculoso en el año 1940, por aquel entonces era Jefe Provincial de Sanidad don Antonio García Díaz, le sucede en dicha jefatura don Luis Contreras, y al jubilarse, le sucede don José León Careche.

El día 1 de Octubre de 1973, es jubilado por edad reglamentaria el Médico Director del Patronato Nacional de las Enfermedades del Tórax, con destino en el Dispensario de este Organismo en San Sebastián.

Villa Luz cerró sus puertas sobre el año 1980. En junio de 1986, según consta en el expediente municipal, empiezan con el derribo interior para convertirlo en viviendas: dos pisos en el bajo, dos en el primero y dos en el segundo con desván.

DISPENSARIOS DE SAN SEBASTIÁN

FOTO 8 La Cruz de Lorena en San Sebastián se encuentra en la calle Prim nº 61 en el antiguo Dispensario Antituberculoso. En su parte delantera el blasón o escudo de piedra está deteriorado por el paso de los años, en su parte posterior del edificio en el Paseo de Los Fueros se encuentra en perfecto estado el blasón con la Cruz de Lorena, escudo y símbolo en contra de la tuberculosis

La Lucha contra la tuberculosis o peste blanca
La tuberculosis era la plaga más terrible que sufre el género humano, azote del que no se libra ningún país, que no respeta edades, ni clase social alguna y la más mortífera de cuantas enfermedades contagiosas existen, es motivada por un microbio que lo descubrió Koch y que por eso lleva su nombre, y es de tal modo contagiosa que supera al cólera, viruela y otras enfermedades tan temidas por el género humano.

La única causa de esta enfermedad es el bacilo de Koch; este bichito mil veces menor que la cabeza de un pequeño alfiler, lo contienen todos los tuberculosos y ellos son los que con sus esputos, con el pus de sus úlceras, con sus deposiciones, contagian a los individuos sanos, pues es tan enorme el número de microbios tuberculosos que contienen esas materias que es difícil librarse del contagio si previamente no son destruidas.

En San Sebastián, coincidiendo con la celebración del II Congreso Español Internacional de la Tuberculosis, Alfonso XIII inauguró el 15 de septiembre de 1912 el Sanatorio de Nuestra Señora de las Mercedes, muy cerca de la ermita de la Virgen de Uba, en Ametzagaña, en lo que es hoy el barrio de Loiola.

FOTO 9 II Congreso Español Internacional de la Tuberculosis, 1912

Para mentalizar a la gente sobre el problema, los doctores Emiliano Eizaguirre y Manuel Zaragüeta diseñaron la cartilla antituberculosa que se distribuyó también a través de las iglesias y la prensa. Asimismo, dieron conferencias en sociedades, centros religiosos, etc. Esta campaña estuvo patrocinada por la Diputación Foral de Gipuzkoa. En 1930 se comenzó con la vacunación en San Sebastián. En 1934 habían sido vacunados 6.000 niños. La cartilla antituberculosa “que daba cuenta de las causas del contagio y de los medios para evitarlo” estaba escrita en términos claros y sencillos, pues el objetivo era que llegara a toda la población. Se hizo una tirada de 10.000 ejemplares que se repartieron por toda Gipuzkoa; además la leyeron los párrocos en las iglesias y el diario La Voz de Guipúzcoa la publicó íntegramente.

En el Hospital San Antonio Abad hizo reservar un “Pabellón” del mismo para tuberculosos exclusivamente, y desde hacía muy poco tiempo él lo dirigía (Eizaguirre). Aumento su número de camas de 18 a 36, pero esto era insuficiente.

EL DISPENSARIO QUE QUERIA FUNDAR EL DOCTOR EIZAGUIRRE iba a tener las siguientes funciones:

1º Función médica; esto es, reconocer concienzudamente al enfermo y analizar sus esputos.
2º Girar visita al domicilio del paciente e inspeccionar sus medios de vida, salario, familia que convivía con él, etc.
3º Comprobado el estado de pobreza se le admitía en el Dispensario.
4º Tratamiento del tuberculoso con todos los medios más modernos al alcance, además de ilustrarle en todo lo concerniente al contagio del bacilo de Koch, entregándole una escupidera de bolsillo.
5º Desinfección de su casa y periódicamente de sus ropas.
6º Recomendación del oficio o trabajo más adecuado para su estado y aptitudes mientras durase el largo tratamiento.
7º En caso de reagudización los médicos del Dispensario le atenderían en su casa o bien se le ingresaría en el Hospital.

FOTO 10 Hospital San Antonio Abad, sala de tuberculosos (4)

DISPENSARIO ANTITUBERCULOSO DEL HOSPITAL SAN ANTONIO ABAD

En San Sebastián el primer Dispensario Antituberculoso se inauguró el día 11 de marzo de 1913 en una sala del Hospital San Antonio Abad a cargo del médico Emiliano Eizaguirre, que luchó denodadamente hasta conseguir su fundación (5).

Según la memoria de 1919, publicada en Guipúzcoa Médica, “todos los pacientes han mejorado notablemente, ganando en salud y peso, algunos hasta nueve kilos y medio, gracias a la sobrealimentación, el reposo y el aire puro oxigenado” (6).

DISPENSARIO EN LA CALLE SAN BARTOLOMÉ

En 1928 se inauguró otro Dispensario en la calle San Bartolomé nº 1, que desapareció en la guerra Civil. Además de estos, Emiliano Eizaguirre inauguró los de Eibar, Irún, Tolosa y en 1934, los de Azpeitia y Vergara. Eizaguirre y Zaragüeta (7)

Ayer al mediodía, en la calle de San Bartolomé, número 1, tuvo lugar el acto inaugural de los nuevos locales del Instituto Antituberculoso de San Sebastián.

FOTO 11 Emiliano Eizaguirre y las autoridades y el cuerpo consular en la sesión solemne en la Fiesta de la Raza en San Sebastián a 12 de octubre de 1914. Foto Marín

Al acto concurrieron el alcalde interino de la capital, don José Orueta; el gobernador militar de la plaza, general Aranzabe, en unión del secretario del Gobierno militar, comandante Barcáiztegui; los diputados señores Altolaguirre, Churruca y Olaran, el director del Hospital Militar, comandante de sanidad señor Díez de Tortosa; doctores Emiliano Eizaguirre presidente del Dispensario; don Ángel Elvira, don Ángel Calles, don Alfredo Camio, don José Cuadrado, señor Batanero (hijo), don Sebastián Córdoba, don Guillermo Zubía, don Felipe Zabalo, don Vicente Loidi, don Miguel Kutz, don Antonio López Alén, don Francisco Saizar, don José Goicoechea, don Luis Eizaguirre, don Mariano Echauz, inspector provincial de Sanidad señor Pesset; señores de Bago (padre e hijo), don Manuel Vidaur, don Luis Alzúa (hijo), y los señores don Agustín Brunet, don Ramón Zubeldia, don Joaquín Pavía, don Juan Santo Domingo, don Santiago Azaldegui, don Gabriel Laffitte y don Tomás Balbás, así como muchas personas más, cuyos nombres lamentamos no recordar (7).

El director del nuevo Dispensario, señor Emiliano Eizaguirre, dio amplias explicaciones de la labor que hasta ahora viene realizando aquel centro médico-consultivo.

Según el doctor Eizaguirre, que tanto entusiasmo pone en la lucha antituberculosa, la estadística “que no es completa” demuestra que la mortalidad desde que se inició la campaña en España ha descendido de un 4,64 % por mil a un 2,64.

En Guipúzcoa se han hecho también grandes progresos, pues del número 5 que ocupaba en la estadística oficial ha pasado al 7.

En la capital el centro de menos mortalidad son las calles comprendidas entre el Boulevard y la Avenida de la Libertad, Urbieta y alguna otra.

Donde causa más estragos es en Ibaeta, Igueldo y Eguía, sin duda por hacinamiento de personas.

FOTO 12 Jornadas Médicas de San Sebastián 1929 El Dr. Eizaguirre (x) con alumnos que han prestado su colaboración en el curso teórico-práctico sobre tuberculosis. Gaceta Médica Española. Número 38, noviembre de 1929

En los pueblos se da el caso curioso de que el que acusa más mortalidad es Alzaga, del partido de Azpeitia, y que cuenta con 200 habitantes nada más. Un año hubo tres defunciones, pero esto tiene su explicación. Es un pueblo situado en una altura y sin medios de comunicación y en malas condiciones higiénicas. Recomiendan que vayan allí los enfermos y el contagio es inmediato.

Sin embargo, Azpeitia no rinde gran mortandad y su región lo mismo por ser agrícola y en cambio Vergara sí, porque es industrial.

A este tenor siguió dando explicaciones muy interesantes el señor Eizaguirre, que fue muy felicitado, así como el Cuerpo médico de aquella Casa, cuya labor es digna de sincero elogio y del apoyo de las autoridades y particulares (7).

EL NUEVO DISPENSARIO
En la instalación del nuevo Dispensario antituberculoso no se ha omitido ningún detalle de cuantos suelen tener los establecimientos de esta índole.

En cuanto al confort moderno, todas sus dependencias, desde la sala de espera y consulta, hasta el laboratorio y Rayos X, reúnen las condiciones de mayor perfeccionamiento higiénico y comodidad que hemos alcanzado en este ramo actualmente.

La parte alta del Dispensario, donde están instalados el despacho de la dirección y las salas de consulta y especialidades, está muy bien equipada de todos los elementos necesarios.

El entarimado de madera se ha desterrado por completo, substituyéndolo por otro procedimiento moderno de materia pastosa de madera, a la que se da consistencia mediante ingredientes especiales, que, resultando lujosa, realza la esplendidez y la limpieza, condición indispensable que han de disfrutar esta clase de dependencias.

Las paredes, hasta su altura media, están revestidas de esta capa, que impiden reposar al polvo, y pueden con frecuencia ser lavadas. Además se deja advertir en los locales mucha luz, claridad y ventilación permanente, que facilita la permanencia del enfermo en el tiempo de la consulta.

En la parte baja del Dispensario está el laboratorio y la sala de rayos X, todo ello de la mejor dotación. La misma observación podemos hacer del resto de las dependencias complementarias, como del depósito general de productos farmacéuticos y de la secretaría.

Con esta nueva instalación, el Dispensario Antituberculoso ve aumentados sus gastos de sostenimiento considerablemente, puesto que hay que tener en cuenta que antes no pagaba el alquiler, la luz, el agua, la calefacción y la limpieza, por facilitarles todos estos servicios la Junta del Patronato de la Beneficencia y Hospital de San Antonio Abad en el primer periodo de la instalación del Dispensario, y más tarde la Junta de Señoras de la Escuela-Asilo San José, cedió un local en la calle de Prim número 61.

Actualmente la Junta del Dispensario tiene a su cargo un capítulo de gastos que anualmente se elevan a las 25.000 pesetas.

En el salón de secretaría se encuentran expuestas amplias estadísticas de la mortalidad general en España, en sus pueblos y en su capital.

Todo este trabajo que requiere un esfuerzo sobrehumano, es obra del prestigioso doctor don Emiliano Eizaguirre. Es un trabajo como decimos, concienzudo y escrupulosamente confeccionado en los largos años de práctica que ha venido dedicándose en esta especialidad el mentado doctor. Sus prestigios y su excepcional capacidad médica le hacen merecedor de la mejor admiración, ya que con su esfuerzo nos ha aportado para el estudio de la tuberculosis y de sus causas generadoras material abundante que no dudamos ha de ser aprovechado por cuantas personas se dedican a estas especialidades.

Su hermano, don Luis, es autor también de otro trabajo sumamente interesante, que mereció los elogios más cumplidos de cuantos doctores visitaron en la mañana el Dispensario. Don Luis Eizaguirre, en su trabajo documentadísimo, hace una relación muy minuciosa del resultado obtenido en sus consultas, y establece proporciones que asombran en la tuberculosis hereditaria y en los contagios familiares. Tender a evitarlos es uno de los fines que persigue el Dispensario, reconociendo a los enfermos castigados con estos males, y gracias a ello se han podido diagnosticar a tiempo procesos fácilmente curables.

Como último detalle debemos hacer constar que todas las obras ejecutadas en el Dispensario se han llevado a efecto bajo la dirección del arquitecto señor Zabalo, quien ha realizado este trabajo gratuitamente.

Solo nos resta felicitar muy efusivamente al reputado doctor señor Eizaguirre, por los grandes desvelos que se ha impuesto y a cuantas personas han contribuido a la instalación del nuevo Dispensario inaugurado ayer con tanta brillantez (7).

FOTO 13 Dr. José Labayen. Practicante Esteban San Emeterio. Dr. Salvador Bravo. La Madre Mercedaria Araceli Royo con otra Hermana Mercedaria y una enfermera. Sanatorio Andazarrate, Asteasu (Gipuzkoa). Foto Indalecio Ojanguren. Repórter Gráfico. Eibar

En 1928 se iniciaron las obras de construcción del Sanatorio Antituberculoso de Andazarrate en terrenos de Asteasu, que se inauguró el 1 de junio de 1933. Este nuevo centro sanitario se dedicó desde su creación a la asistencia de hombres y contaba con servicio quirúrgico. Poco antes de la inauguración se incorporan al centro 15 Hermanas Mercedarias, que junto a 3 médicos, 2 practicantes internos, 10 personas de servidumbre y 1 capellán, formaban la plantilla del sanatorio. Este sanatorio fue posible gracias a la Diputación Provincial de Guipúzcoa que se hizo cargo de toda la obra.

Sin duda, la gran contribución de Emiliano Eizaguirre a la tisiología española constituyó la utilización del recurso quirúrgico en la tuberculosis; fue el pionero Sus grandes dotes de organizador se vieron palpables en las Jornadas Médicas de San Sebastián de 1929; la capital donostiarra, en aquellos días de septiembre, acogió a los clínicos más renombrados de España y algunos del extranjero. La Revista Guipúzcoa Médica, homenajeó al Dr. Eizaguirre reconociéndole el gran mérito y éxito de la trascendencia de aquellas Jornadas.

FOTO 14 Cartel de la Lucha Antituberculosa de España. Cedida la imagen por el Museo de San Telmo de San Sebastián. 1934

Su afán por enseñar y transmitir lo que sabia, hizo que su “Escuela de Tisiología de San Sebastián” se colocara entre las primeras del país, a la misma altura que la de Luis Sayé, en Barcelona, o la de Verdes Montenegro y Tapia, en Madrid. Y no sólo se limitó a enseñar en Congresos y conferencias de alto vuelo, pues, verano tras verano recibía a todos los estudiantes que quisieran aprender su especialidad o iniciarse en la auscultación cardiopulmonar. Fue, pues de los pioneros en organizar cursos de verano, que se realizaron durante 1929 a 1936.

En 1931, por falta de medios económicos, el sanatorio fue transferido a la Junta de Beneficencia, que lo vendió en 1942 al Patronato Nacional Antituberculoso (PNA) por la cantidad de 536.884 pesetas.

En 1936 la Diputación de Gipuzkoa nombra la Comisión de la “Lucha Antituberculosa” que recae en los señores Quintín Altolaguirre, Irizar y Brunet.

FOTO 15 Clínica Operatoria Nuestra Señora de Aranzazu. Villa Angela y Villa Luz

El Primer Dispensario que hubo, era privado, estaba ubicado en el jardín de la casa donde vivía el médico Emiliano Eizaguirre, en la plaza del 13 de Septiembre en Gros (Hoy plaza de Euskadi). Allí tenía con el atendiendo el centro a Consuelo y Agueda Acha, Pilar Merino y Felisa Ortiz de Zárate, esto ocurría en el año 1937.

En el año 1938, se crea por oposición el Primer Dispensario a nivel Provincial, en la calle Hermanos Iturrino nº 6 bajo, hoy calle Arrasate de San Sebastián, que ganó el médico Salvador Bravo y tenía por compañeras a las enfermeras: Agueda Epelde, Felisa Ortiz de Zárate y Pepita Bedialauneta.

En el año 1940 se crea el Dispensario Antituberculoso de la calle Prim nº 61, siendo Director el médico Salvador Bravo Olalla y van con él las enfermeras Pilar Merino y Felisa Ortiz de Zárate, siendo el médico ayudante José Labayen Toledo.

La campaña de la Erradicación de la Tuberculosis empezó en el año 1964 terminando en 1972.

Según el periódico “Diario Vasco” de San Sebastián, en su artículo del sábado día 4 de marzo de 1995 decía así hablando del Dispensario de la Calle Prim: Si hoy es el sida la enfermedad que más preocupa a las gentes y la que cada vez causa más víctimas, hace años era la tuberculosis. Se la combatía con todos los medios que la ciencia había puesto en manos de los hombres, pero seguía atacando a muchos. En San Sebastián se creó en 1930 el Dispensario Antituberculoso que dirigía el eminente tisiólogo doctor Emiliano Eizaguirre, cuya labor se extendió a toda la provincia pues se crearon centros en Tolosa, Vergara y Azpeitia.

FOTO 16 Enfermeras de San Sebastián, abril 1937. Foto cedida Elena Labayen

AGRADECIMIENTOS
Dr. José María Urkia Etxabe
Dr. Francisco Javier Labayen Berdonces
Elena Labayen Berdonces
Diario Vasco de San Sebastián
La Voz de España de San Sebastián
Museo San Telmo
Nekane Flores Barroso. Administrativa sección Archivo general histórico. Ayuntamiento de San Sebastián. Donostiako Udala
Manuel Jesús Ripero Erviti
Dr. José María Fontaneda Estivariz
Raúl Expósito González
Inés Albero Folgueras

Bibliografía
1.- Diario Vasco, 27 de septiembre de 1949
2.- La Voz de España, 27 de septiembre de 1949
3.- Revista San Sebastián, página 79 y 80. Año 1950
4.- Revista Novedades, números 159 al 184. Año 1912. Propiedad de Manuel Jesús Ripero Erviti
5.- Diario Vasco, 25 de febrero de 1997. Inauguración del Dispensario Antituberculoso instalado en el Hospital de San Antonio Abad
6.- Memoria de 1919, Guipúzcoa Médica
7.- Dispensario de la Calle San Bartolomé. La Constancia, 30 de marzo de 1928
8.- Diario Vasco, 4 de marzo de 1995

AUTOR:
Manuel Solórzano Sánchez
Graduado en Enfermería. Servicio de Traumatología. Hospital Universitario Donostia de San Sebastián. OSI- Donostialdea. Osakidetza- Servicio Vasco de Salud
Insignia de Oro de la Sociedad Española de Enfermería Oftalmológica 2010. SEEOF
Miembro de Enfermería Avanza
Miembro de Eusko Ikaskuntza / Sociedad de Estudios Vascos
Miembro de la Red Iberoamericana de Historia de la Enfermería
Miembro de la Red Cubana de Historia de la Enfermería
Miembro Consultivo de la Asociación Histórico Filosófica del Cuidado y la Enfermería en México AHFICEN, A.C.
Miembro no numerario de la Real Sociedad Vascongada de Amigos del País. (RSBAP)

2 comentarios:

Caverta dijo...

Nice one. Thanks for the blog.

Kanika dijo...

There are numerous companies and agencies that specialize in custom Android mobile app development services. These companies can assist you in designing, developing, and launching custom Android apps tailored to your specific requirements. Below is a list of well-known Android app development companies
Top Custom Android Mobile Apps Development Services Company